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jueves, 8 de septiembre de 2011

EL PLAGIO Y LA DESHONESTIDAD INTELECTUAL EN LA UNAD


102058 DISEÑO DE PROYECTOS

ACTIVIDAD 2. RECONOCIMIENTO GENERAL

  

 REINA ESTHER
reinaesthersiempre@gmail.com
GRUPO 102058_362



ADELAIDA CUELLAR BAHAMÓN

TUTORA
 
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA “UNAD”

ESCUELA DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS, CONTABLES,

ECONÓMICAS Y DE NEGOCIOS

CEAD JOSÉ ACEVEDO Y GÓMEZ

COLOMBIA, Agosto 2011


EL PLAGIO Y LA DESHONESTIDAD INTELECTUAL EN LA UNAD

Ensayo


La palabra plagio procede del latín “plagium” que a su vez deriva del griego “plagios” que significa dolo o fraude y actualmente se aplica  a los que cometen hurto de tipo  intelectual. Voltaire decía El verdadero plagio consiste en publicar como nuestras las obras de otros; en coser en ellas trozos largos de un buen libro cambiando algunas palabras; pero el lector ilustrado, al conocer un pedazo de palio de oro entre otros muchos de paño burdo, reconoce en seguida al ladrón torpe.” La Dirección Nacional de Derechos de Autor de Colombia lo define como “el acto de ofrecer o presentar como propia, en su totalidad o en parte, la obra de otra persona, en una forma o contexto más o menos alterados”
La acción de apropiarse de las ideas de otro y hacerlas pasar como propias es rechazada por la sociedad y ello ha llevado a que esto se plasme en normas institucionales que lo castigan. Este delito, en nuestra nación, estuvo impune hasta el 5 de febrero de 2008 y fue confirmado el 28 de mayo de 2010 cuando el magistrado  Sigifredo Espinosa en una ponencia de la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia de Colombia “confirmó íntegramente el fallo proferido por el Juzgado 50 Penal del Circuito de la misma ciudad el 5 de febrero de 2008, mediante el cual condenó a la académica LUZ MARY GIRALDO DE JARAMILLO a la pena principal de 24 meses de prisión, multa de 5 s.m.l.m.v. y a la accesoria de inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por lapso igual a la pena privativa de la libertad, como autora del delito de violación de los derechos morales de autor.”

La misma ponencia al hacer las consideraciones sobre la protección de la propiedad intelectual aclara que lo que se protege no es la idea como tal sino su forma de expresión, es decir la OBRA, ya que en realidad las ideas no son susceptibles de ser propiedad exclusiva de alguien, pues las ideas se pueden tomar para convertirlas en creaciones de tipo artístico, literario o científico enriquecidas con los aportes del autor. La idea no se puede apropiar porque se negaría el libre acceso al conocimiento de todo tipo y con ello se obstaculizaría el progreso de las sociedades. La violación a los derechos morales de autor es la denominación penal de lo que en nuestro medio académico llamamos plagio según fue reconocido en la mencionada sentencia por lo tanto el acto de copiar partes o la totalidad de una obra atribuyéndosela como propia o sin dar créditos al autor no es solamente una falta en el ámbito académico sino que también es un delito grave que puede llevar a la cárcel y a indemnizaciones desde lo económico al autor injuriado.

Debemos saber que las  leyes que protegen la propiedad intelectual en Colombia son:
·         Artículo 51 de la Ley 44 de 1993
·         Artículo 270 de la Ley 599 de 2000  que sanciona el plagio o violación a los derechos morales de autor dice que por la Violación a los derechos morales de autor. Incurrirá en prisión de dos (2) a cinco (5) años y multa de veinte (20) a doscientos (200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.”
·         Artículo 30 de la Ley 23 de 1982 (Inspirado en el artículo 35 de la Constitución de 1991)
·         Decisión Andina 351 de 1993 de la Comunidad Andina sobre Derechos de Autor y Derechos Conexos (Acuerdo de Cartagena) dentro de la cual se da connotación de derechos fundamentales a los derechos morales de autor.
·         Artículo 4º del decreto 460 de 1995
La Declaración Universal de Derechos Humanos (Asamblea General de las Naciones Unidas – 1948) dice en el artículo 27 que “Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora”.

De manera que alterar, transformar, mutilar o apropiarse de la obra de otro es no solo  una falta grave contra la sociedad, contra las instituciones sino que  finalmente es contra sí mismo pues el que lo hace es quién  resulta mayormente lesionado y engañado porque ese ejercicio de negarse a pensar tiene unos altos costos que varían según el contexto en el cual sea juzgado. Para la UNAD por ejemplo puede ir desde una nota de cero hasta la expulsión. En lo personal el plagiador se condena a ser el primer receptor de su fraude, a permanecer en la ignorancia y a frenar su progreso cognitivo lo cual se traduce además en un gran costo social y nacional pues es el nivel de educación lo que permite impulsar el desarrollo de los pueblos.

Desde mi ingreso a la UNAD en el primer semestre de 2009 me sorprendió – y sigue asombrando-  la liviandad con que se toma el asunto del plagio, el cual es practicado tanto por directores de cursos como por los estudiantes. Cuando en diversas ocasiones como estudiante he señalado este acto iterativo en los miembros de la comunidad unadista he recibido de los directores de curso unas respuestas que no he sabido si clasificar como ingenuas o cínicas pues desconocen que las reproducciones con fines de enseñanza deben ceñirse a lo consignado en el artículo 10º numeral 2º del Convenio de Berna, en el artículo 32 de la Ley 23 de 1982 y en el literal b) del artículo 22 de la Decisión Andina 351 que en resumen dice “que la reproducción tenga relación directa o se encuentre vinculada con la enseñanza y que estén presentes los requisitos de: i) ausencia de ánimo de lucro; ii) utilización sólo en la medida justificada por el fin que se persigue; y iii) mención del nombre del autor y el título de las obras utilizadas, a fin de que no se atente contra los derechos morales de autor.”

Y en cuanto a la actitud asumida por los tutores frente a los descarados plagios de muchos compañeros de diversos grupos colaborativos he observado que los tutores no leen la mayoría de cosas que se escriben en los foros pues si lo hicieran, una forma muy fácil de detectar los plagios es la incongruencia que existe entre la forma de expresarse un estudiante en el foro y el tipo de redacción que presenta en los trabajos individuales. Y si el plagio se detecta,  no pasa de una leve amonestación en el respectivo foro y no se le da la connotación de la verdadera gravedad que constituye el hacer de la conducta de deshonestidad intelectual un estilo de desempeño académico. Mencionar el “copie y pegue” se volvió un chiste y por lo general los estudiantes hacen sus descargos diciendo que lo que hicieron fue un aporte para construir el trabajo final del grupo porque ellos no son expertos en el tema por lo tanto no pueden disertar sobre el tema de tarea y que no es plagio por el hecho de mencionar la fuente en las referencias bibliográficas.

¿De qué sirve que el reglamento Unadista exprese su prohibición y punibilidad del plagio si desde sus cabezas no hay una exigencia para que los académicos respeten la propiedad intelectual? Basta con revisar los módulos de varios cursos y mirar las referencias bibliográficas para darse cuenta de la falta de conciencia y ética en nuestra comunidad. Aún he tenido que toparme con ejercicios de casos empresariales que son plagios de obras que se encuentran en la red y los directores de curso creen que basta con cambiar el título y nombre del caso de estudio para que el delito pase desapercibido.
En cursos esenciales para la formación en relación con la producción intelectual, como el Seminario de Investigación permiten que el simulacro de tema de investigación que se pide a los estudiantes sean presentados sin una sola referencia a los autores y calificados con notas buenas con lo que los estudiantes consideran que son premiados en su deshonestidad. Como anécdota recuerdo el plagio completo de un trabajo de investigación que hizo un compañero del curso de Seminario de Investigación al cual le sugerí que cambiara su tema propuesto y le anexé los documentos de los cuales lo había tomado. Se justificó diciendo que los autores le habían robado la idea a él (¿???). La tutora ni se inmutó a pesar de mostrarle que excepto el mío, el resto de aportes fueron robos intelectuales. ¿Hubo sanción? Si, para mí. La tutora ni siquiera leyó lo que le escribí y mis compañeros se valieron de eso para tacharme de conflictiva e insolidaria. Para añadir a las ironías, durante el proceso de socialización de  este ensayo, una de las participantes envió un plagio acerca del plagio y luego de citarle y copiarle las fuentes (que no citó) de donde tomó los escritos y probarle que no había una sola idea suya ni registraba entre comillas lo citado, respondió: Muy buenos días, compañera creo que en ningún momento estoy cometiendo plagio, en bibliografía estoy anexando de donde tome algunas ideas principales y finalmente doy mi punto de referencia; te felicito por ser tan perfecta en cuanto a tus notas pero te exijo respeto, y si no te sirve mis comentarios simplemente omítelo.”
Me agrada mucho que en este curso se haya planteado este tema porque me permite decir todo lo que pienso al respecto y aunque he sido como el llanero solitario peleando contra esta conducta desagradable y he sido tachada de “sin escrúpulos” por alguno de los tantos plagiadores con que he tenido que interactuar me parece aterrador que lo anormal se vuelva la norma. Que delinquir sea premiado y señalar la falta sea considerado como falta de solidaridad con los miembros de esta universidad. ¿Dónde quedó la capacidad de discernimiento? ¿O será que por vivir en un país en el que desafortunadamente reina la impunidad también tenemos que volvernos replicadores de las conductas antisociales?
Este tema no solo debe ser un acto de reflexión de un curso sino que debería llevarse a debate en la UNAD porque me temo que de seguir así, la mediocridad es el futuro y las sanciones a los egresados no se harán esperar y peor aún, a los que hoy en día conforman semilleros de investigación y no sienten el más mínimo temor a publicar trabajos viciados de copias textuales de otros autores. Me parece que las directivas Unadistas deberían publicar cada semestre las sanciones hechas por el fraude de los plagios y que eso quedara como una advertencia para el resto de la comunidad. Igualmente pienso que los docentes que practican este mal deberían ser retirados de la UNAD para evitar que el pésimo ejemplo siga contaminando esta universidad virtual.
A manera preventiva para evitar las habituales copias textuales o las colchas de retazos de las obras de la red y obligar a que los estudiantes lean, comprendan y aprendan a extractar ideas, se debería solicitar que los trabajos colaborativos fueran hechos totalmente a mano y escaneados o fotografiados para compartir en el foro respectivo. Es importante que se tomen medidas preventivas y que los tutores sean más minuciosos en la revisión de los aportes y productos de los grupos de trabajo colaborativo y que haya sanciones dentro de los mismos grupos como por ejemplo la no inclusión de aquellos participantes cuyos únicos aportes son copias de obras ajenas.




GLOSARIO
Dolo: del latín “dolus” que quiere significar fraude o engaño, implica la intención de producir un daño mediante una acción u omisión.
Palio: Paño de seda o tela preciosa, que se ofrecía como premio al vencedor en determinados juegos de carrera. Especie de dosel colocado sobre cuatro o más varas largas, bajo el cual se lleva procesionalmente el Santísimo Sacramento, o una imagen. Lo usan también los jefes de Estado, el Papa y algunos prelados.


CONCLUSIONES





El tema de este ensayo es un tema que debería ser debatido en la UNAD porque aunque en el reglamento es una conducta inapropiada y castigada, no es lo que se ve en la práctica.

La actitud más frecuente en los estudiantes de la UNAD cuando se les demuestra que han cometido plagio es negar el hecho y los recursos más trillados para justificarse son el  manifestar que se les está faltando al respeto o que era un aporte bibliográfico o que tienen que tomar ideas de otros porque no son expertos en el tema y que para eso está la información en la red, para ser usada por todos.

Los docentes por ser un modelo y un ejemplo a seguir deben cumplir con mayor rigurosidad el respeto a la propiedad intelectual y su infracción a esto debe acarrearles sanciones fuertes por parte de la comunidad Unadista, principalmente por aquellos que tiene la facultad para ejecutarlo.

Los tutores cuentan con una cantidad de herramientas informáticas como los buscadores o el software especializado para detectar los plagios sin embargo no lo aplican y muy ocasionalmente lo sancionan por esto ha tomado tanto auge y “normalidad” dentro de los estudiantes unadistas.



REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

 
Diccionario de la Lengua Española  (Online) Consultado en 19 de agosto de 2011.

Diccionario Filosófico. (Online)  Consultado en 18 de agosto de 2011

DeConceptos.com (Online) Consultado en 19 de agosto de 2011

 Espinosa, P (2010) Proceso nº 31403. Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Colombia


Foro de Reconocimiento del Curso Diseño de Proyectos. Grupo362.  Bogotá: Universidad Nacional Abierta y a Distancia (UNAD). Escuela de Ciencias Administrativas, Contables, Económicas y de Negocios. Consultada en 31 de agosto de 2011.


 
 

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